LA ANTINOMIA Y LA ESTUPIDEZ
Cada día se me hace más
evidente la ligereza con que se trata la información sobre ciertos asuntos,
que, en apariencia pequeños, pueden pesar fundamentalmente en nuestra vida.
¡Ya no cabe duda! Está explícitamente demostrada por la ciencia la importancia del “Efecto
Placebo”. Y para probar la justeza de esta afirmación, solo tome cualquier
prospecto indicativo adjunto a todos los medicamentos de cierta significación.
Allí verá como este fenómeno de la psiquis humana, es norma en las pruebas de
laboratorio medicinales.
La psicología nos aconseja firmemente evitar cualquier tipo de pensamiento
negativo. Visualizar, en cambio, situaciones relacionadas con la buena salud,
el éxito y la armonía, y prescindir de imágenes y dichos que alimenten toda
forma de “Negrura”. Esa que subyace, artera, en nuestro subconsciente.
La Psiquiatría nos receta con antidepresivos que, entre otras cosas, aspiran a
facilitarnos la modificación de los errados paradigmas, basados en el temor, y
que han hecho necesarios estos medicamentos.
Desde todas las escuelas de conocimiento, y todos los
consultorios médicos, nos alientan a:
“desear sentirnos bien”, “evitar que nos afecten los dichos pesimistas”,
“regular la lectura de periódicos, la escucha y visión de noticieros”, y “abstenernos de la vista de imágenes
trágicas e insalubres”.
PERO, Y SOBRE TODO, DESALOJAR EL TEMOR DE NUESTRO
SENTIR.
Ya está, también,
ampliamente demostrado como el miedo y el estrés, de él derivado, propician las
enfermedades del cuerpo y de la mente.
Y no solo eso,
están documentados los crecientes casos de remisión espontanea de tumores,
asma, y cantidad anomalías psicofísicas que aquejan al humano promedio. Claro
está que hay que mudar la forma de pensar, y poner la voluntad de “obligarse” a
ver bellas estampas, y hermosas realizaciones.
Ahora
bien, vista está la influencia de la mente sobre el cuerpo, así como la
indiscutible importancia del TEMOR en la generación de enfermedades, fobias, y
depresión. NO OBSTANTE se ignoran estas verdades bombardeándonos con
publicidades de, más o menos, de este cariz:
1)Para lograr que el
motociclista use casco, (cosa que solo a él compete)
se reproduce una grabación donde el alarmante sonido de los frenos de un
vehículo, seguido del retumbo de una colisión, pretende ASUSTAR a los
destinatarios del mensaje.
2)Para lograr que el
automovilista coloque a sus hijos los cinturones de seguridad, nos dan a
escuchar un accidente donde los gritos de los niños nos ponen los pelos de
punta, y el pensamiento vuela temeroso hacia nuestros pequeños hijos, nietos o
sobrinos.
Total, que si no
alcanza este tipo de temor, nos plantan la amenaza de una multa. Ahora, además,
temeremos a la represalia oficial, pues, de una u otra forma debemos tener miedo.
3)Para lograr que el
fumador deje su hábito, OBLIGAN a las tabacaleras, sí, pero NO a suspender su
producción, tampoco a que quiten el alquitrán y los químicos que PODRÍAN ser
nocivos para la salud, no, eso No. Las OBLIGAN, sí, a que en las marquillas de
cigarrillos se estampe (entre otras) la imagen de un pulmón atacado de cáncer,
en tanto en la otra cara del atado un letrero anuncia una
vil falacia: FUMAR CAUSA CÁNCER. Así
como afirmación incuestionable sin alternativa ni escapatoria. Por supuesto que, quienes decidan seguir fumando, estarán
“invocando” a la enfermedad vista en la marquilla.
4)Para lograr que el
automovilista se coloque el cinturón de seguridad (cosa
que solo a él compete), se le muestran terribles accidentes donde el
conductor, o/y, sus pasajeros terminan hospitalizados o muertos, por no haberse
ATADO AL VEHÍCULO. En tanto se obvia la forma en
que se “acomoda” a los pasajeros en transporte público (que no es público).
5)Para lograr que
usted NO ESTACIONE su vehículo, donde “la autoridad “no lo considera
conveniente, lo asusta mediante
carteles con el dibujito de como será brutalmente retirado por la grúa su
automóvil del lugar. Para que no lo olvide, los mensajes radiales lo espantan, informándole del coste del
“servicio de grúa” que usted deberá abonar; más la multa correspondiente, claro
está.
Ahora veamos: ¡A
USTED NO LE ESTÁN DANDO ALTERNATIVA, NO EXISTE SITIO PERMITIDO DONDE DEJAR SU
COCHE! Bueno, podría ser en algún alejado barrio de la ciudad, O…, DEJARSE
ROBAR POR LOS ESTACIONAMIENTOS PRIVADOS. MISMOS QUE DEBEN ABONAR SUS IMPUESTOS
POR CADA TICKET EMITIDO. A PROPÓSITO, ¿HA USTED NOTADO QUÉ JAMÁS “OLVIDAN”
CONFECCIONAR SU COMPROBANTE OFICIAL?
6)¿Hace falta
mencionar a los impúdicos despojos de automóviles siniestrados, colocados sobre
pedestales en algunas rutas? ¿Le ayuda esa visión, o,
nuevamente le causa temor, y una inseguridad que propicia el accidente?
Seguramente encontrará usted un sinnúmero de situaciones
similares, o peores que las mencionadas. ¡No las agregue al listado!, no vale
la pena. SOLO NEGUÉMONOS A SENTIR CUALQUIER TEMOR.
DESOIGAMOS A LOS ESTUPIDOS DICOTÓMICOS, BURLÉMONOS DE
ELLOS…
¡SIENDO SEGUROS Y FELICES!
Nadie tiene
obligación de hacer circular esto. BENDECIMOS A TODOS, LO HAGAN, O NO.